Proyectos DIY!

Titereteando y hablando

Hace unos meses publiqué un post sobre los juguetes caseros hechos por Joel Henriques, un artista plástico y papá de mellizos quien como jugando empezó a hacer manualidades de materiales tan básicos como el papel, las cuales se han convertido en simples, pero curiosas obras de arte.

Les recuerdo todo esto porque al final de ese post prometí crear un juguete para Violet, mostrarles como lo hice y cuánto impacto ha tenido ese juguete en la vida de mi hija, pero el tiempo se pasó y los materiales se quedaron refundidos en un cajón hasta hace una semana cuando, sin querer queriendo, empecé a investigar sobre algunos juegos y/o trucos que puedo realizar para estimular el habla de mi pequeña quien, según yo, tiene un “dizque” retraso “temporal” para hablar.

Y aunque me han dicho que no todos los niños se desarrollan al mismo tiempo, no puedo evitar preocuparme un poco. Al día de hoy, Violet no pronuncia ninguna otra palabra que no sea mamá, dada (papá en inglés), bear (oso en inglés), chitos (chanchitos) y a veces ba-rol, ó mejor dicho bottle (biberón en español).

Entonces fue cuando me crucé con un artículo que sugería el uso de títeres para ayudar a que los niños establezcan una conversación, aprendan palabras nuevas, usen su creatividad y desarrollen la motricidad fina. Es así como me dije, “¡manos a la obra!”.

LO QUE USÉ

Para este teatrín, me animé a usar un poco de tempera negra, y material reciclable, como cartón viejo, 2 bolitas o cuentas de plástico blancas para simular los reflectores, retazos de foam rojo para los corazones, y tiza blanca.

Para los títeres de dedo, usé retazos de dunlopillo de color beige, pistola de silicona, cartulina de color rosado y celeste, y un plumón sharpie negro para dibujar ojos,boca, dientes, etc.

El cuento infantil que mi esposo y yo elegimos para interpretar con los títeres de dedo fue: “Los Tres Chanchitos y El Lobo Feroz”. Violet no se cansa de ver el video en YouTube,¡le fascina! Si vieran como abre la boca cuando ve al lobo y empieza a soplar fuerte…les daría tantas ganas de comérsela como a mi 🙂

En mi opinión, los títeres son una herramienta muy útil para que tu peque se “comunique” contigo aún cuando sólo balbucee, se ría o señale objetos.

La idea es que puedas hacer voces divertidas, cantar canciones, y enseñar todo lo que quieras, por ejemplo: las partes del cuerpo, los buenos modales, o incluso lograr que tu peque te obedezca cuando le pides que ponga sus juguetes en orden o que se lave las manos antes de comer, sin que el o ella sienta que estás usando un tono autoritario (ya que es el títere quien está “hablando”).

Los diálogos entre los personajes ayudarán a que tu pequeño amplíe su vocabulario de manera divertida, y sobretodo que aprenda a hablar usando la gramática correcta. Recuerda siempre hablar despacio y claramente para que tu pequeño te imite. Procura usar oraciones cortas y evita hablarle de forma aniñada o usando demasiados diminutivos.

Además de esto, puedes ponerte un títere en cada dedo, y enseñarle a tu pequeño a contar.  De esta manera también estimularás el desarrollo de habilidades matemáticas y el reconocimiento de cantidades.

¿Qué opinan? ¿Se animan a construir un teatrín?

¡Feliz Lunes!

Soy Angela, tengo 33 años, una hija llamada Violet, y un esposo Hindú. Soy periodista de profesión, y después de vivir casi la mitad de mi vida en los Estados Unidos, regresé a Perú donde actualmente soy dueña de una franquicia que enseña Inglés a bebés y niños. “My Life is Violet” es mi rinconcito en la blogosfera donde puedo desahogar algunas penas y miedos típicos de la maternidad, y también contar mis anécdotas y secretos como mami de estreno. ~ Sigue nuestro blog: www.mylifeisviolet.com/

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