Feliz feriado mamis! disculpen el abandono, he tenido un par de semanas cargaditas de trabajo, pero no puedo quejarme, la verdad es que estoy logrando muchos objetivos profesionalmente. Y aunque por ahora estoy exprimiendo mi tiempo como a un limón, los resultados me reconfortan y me empujan a seguir adelante 🙂

En fin, les cuento que hace un par de días atrás, la comunidad de mami bloggers peruanas organizó una celebración navideña para los niños del albergue “La Sagrada Familia” ubicado en Zapallal – Ventanilla, un lugar con más de 800 niños en estado de abandono. Tuvimos que atravesar muchos distritos y el tráfico extremadamente caótico de la panamericana norte para llevar todas esas donaciones de ropa, juguetes y víveres que muchas de nuestras seguidoras y empresas amigas nos hicieron llegar.

A todas ellas, quiero expresarles mi aprecio y mi gratitud por siempre, sin su ayuda este evento no hubiese podido ser posible. Gracias una vez más por haberse tomado el tiempo de limpiar/revisar sus clósets, storages, garajes, etc., y sobretodo por haber pensado en todos esos angelitos que merecen sentirse especiales y vivir momentos de alegría e ilusión como la que viven nuestros pequeños durante estas fiestas.

No saben lo emocionante que fue llegar y ver todas esas caritas llenas de expectativas por saber que contenían todas las bolsas y cajas que cada una de nosotras iba cargando…y más lindo fue sorprenderlos con el show infantil, a cargo de Crayola Kids, quienes hicieron que estos angelitos pasaran un momento agradable, aprendiendo, jugando y riendo a carcajadas.

Nos regresamos a casa llenas de amor y de miles de besos chiquititos que nos dieron todos esos niños. Cuando nos pusimos frente a ellos para desearles”Feliz Navidad”por el micrófono, ellos espontáneamente rompieron filas para correr a abrazarnos; debo confesarles que se me hizo un nudo en la garganta y solo atiné a morderme la lengua, me puse a pensar en Violet y en todo el afecto y atención que no le falta. En ese momento, yo hubiese querido que todo el amor que siento por mi hija fuese una enfermedad contagiosa para así poder pasársela a todos esos angelitos que se colgaban de mi cuello, procurando una caricia, un gesto tierno…

Solo puedo prometerme a mi misma que no será la única ni la última vez que los visite, me quede con ganas de hacer más por ellos, de repente no de forma material pero al menos regalándoles un poco de mi tiempo para contarles un cuento, jugar a las chapadas, repartirles algunos dulces, o ayudarles en sus tareas o deberes diarios.

Esta promesa es parte de mi lista de resoluciones para el 2015, me encantaría que ustedes me acompañaran, se animan? Ruego a Dios que sí.

Un abrazo de osa para todas <3